En dónde me deje el dedal?

Me encanta coser, no que sepa hacerlo para ser honestos, es decir, sí que sé enhebrar la aguja, pero no que yo sepa de medidas y esas cosas. Patrones? Ni idea! Son chino reformado para mí, ni siquiera boca abajo puedo entender de qué van aunque sea por asomo.

Pero aún así, me gusta! Y siempre que veo proyectos de costura de cualquier tipo (aunque claro, entre más fácil, mejor, no?) dejo soñar a mi mente y me imagino dueña de una máquina de coser… y oh, wow, hasta fashion designer soy ahí. Y es que soñar no cuesta nada, pero puede que sea el aliento del mañana, ¿no creen?

En fin, la cosa es que me gusta y de vez en cuando, me he mandado a hacer algo. Nada complicado, obviamente. Ni nada muy elaborado que coser a mano puede ser impresionantemente tedioso (aún recuerdo bien los manteles de mi boda, caray, estaba yo tan aburrida que tentada estaba de engrapar los bordes!!!) y hasta algo peligroso (quién diría que el clavarte una aguja en el dedo podría ser tan doloroso, no?). Sin embargo… de vez en cuando.. veo algo y se me pega el bichito de «yo creo que puedo hacer eso».

Los maxi dresses o maxi skirts… o maxi lo que sea, son versiones extra larga de vestidos y faldas, lo cual te da esa extra sensación de princesa que quién no quiere en su vida, admítanlo! A mí me encanta tener que subir y bajar escalones mientra delicadamente subo un poco el borde de la falda, una se siente tan señorita! Ir al baño y luchar con no pisar la falda al hacer otras cosas ya es otro cantar, pero en fin, quien quiere celeste… que mezcle azul y blanco y se aguante, no?

Por eso cuando vi el tutorial de una falda en sólo unos cuantos pasos, me dije, yo puedo, estoy segura de que yo puedo. Es fácil, sólo necesito paciencia. Aparte, me ahorro el dinero de comprarla. Ese último pensamiento me convenció. Y armada de algodón stretch.. me lancé a la batalla sin dudar. No es que sea algo fuera de éste mundo, pero a mí me gusta mucho el resultado.

Así que para quien quiera, ésto es que hice yo: